Cuando a un buen amigo le conté que iba a participar en una prueba de BTT, a la que me había inscrito mi hermano, y cuyo nombre era Vip Extrem, le extrañaron dos cosas. Lo primero el nombre que parece más el de una marca de detergente que el de una prueba de auténtica bicicleta de montaña, y por otro lado que me hubiese inscrito yo en una carrera. Y es que desde la Calcenada del 2004 no he vuelto a pagar por andar en bici. Considero que para realizar verdaderos retos no es necesario luchar contra el crono ni andar en bici junto a 500 personas más que no conozco de nada y esa filosofía es la que he seguido durante esta última década. Sin embargo, mi hermano tenía esta prueba entre ceja y ceja y su ilusión por correrla juntos me hizo participar en ella.
128 km y 3800 metros de desnivel y que el primer clasificado no baje de las seis horas y media decía mucho de la dureza de la prueba. Además, el hecho de recorrer la Sierra de Prades que tanto me gusta, y que algún sendero debería de haber para tener 18 km fuera de pistas y asfalto me ánimo a participar y ponerle un dorsal a mi rígida Stevens Sonora.
Mi hermano Pedro con su Trek Superfly
El Club Ciclista Fragatino me acogió como un miembro más y juntos fuimos engullendo los continuos toboganes que hacen que esta prueba tenga un perfil de auténtica sierra. Duras subidas por un terreno muy similar al de Algairén con bajadas por pistas rotas y senderos, algunos de ellos técnicos, hacen de la Vip Extrem una prueba no apta para los amantes del plato grande y el buen rodar. Aquí se sufre y más si quieres hacer un buen tiempo y si al día le da por calentar porque a comienzos del mes de julio tal vez no sea una fecha muy apropiada.
La nota triste fue la muerte por infarto de un participante de la localidad tarraconense de Valls. Su vida terminó mientras subía una dura rampa de un sendero de esta bella sierra. A partir de este tramo, ya no apretamos los pedales con la misma energía. Eramos plenamente conscientes que aquello nos podía pasar a cualquiera de nosotros tanto en una prueba organizada como en cualquiera de nuestras salidas.
Debido a este motivo la organización decidió suspender la prueba y avisarnos a los participantes conforme coronábamos pasos que nos devolviesen fácilmente a la localidad de partida. A nosotros, nos informaron después de culminar la penúltima subida del día cuando ya teníamos la Vip en el bolsillo.
El Club Ciclista Fraga y el BTT Algairén en los hermanos Martínez Garbayo
Tal vez haya que volver en el 2015 a terminar esta prueba. La organización fue muy buena y me atrevería a decir que hasta los más de cuarenta euros de inscripción no me parecen excesivos para lo que aporta la Vip y lo bien organizada que está. Sin embargo, una crítica debo hacer y no es otra que los malos gestos de algunos participantes al verme castellano parlante. Una tierra como el Monasterio de Poblet, panteón real de la Corona de Aragón, debe tratar a sus vecinos aragoneses contestándoles en castellano cuando ellos así lo requieren. La hospitalidad del pueblo catalán no ha de perderse por política ni banderas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario