domingo, 28 de febrero de 2016

CUEVA DEL TÍO CHIRRAS. ALPARTIR (ZARAGOZA)


La Cueva del Tío Chirras se localiza junto a la ruina del Convento de San Cristóbal y la impresionante muralla que lo abarca. Actualmente existe un  recorrido botánico, totalmente señalizado, que discurre por este paraje y permite conocer la típica flora de estos montes. Su sendero pasa junto a la boca de esta pequeña cavidad, por lo que su localización no tiene pérdida.




En 1993 con tan sólo catorce años, que era la edad que teníamos cuando entramos por primera vez en esta cueva, no era tan fácil llegar hasta aquí como lo es ahora. Hoy aprovechando el mal tiempo y las nevadas que poco a poco están cayendo en Algairén y Vicor, hemos vuelto a recorrer estas galerías para ver que tal pasan nuestros cuerpos por esta claustrofóbica cueva, después de tantos años.


La mañana es fría por lo que el contraste entre la temperatura exterior e interior es brutal. Enseguida agradecemos el meternos por los estrechos pasos


El entorno del Tío Chirras no presagia para nada el desarrollo de esta cueva formada a través de una diaclasa, colapsada por grandes bloques en equilibrio, por los que iremos accediendo en pasos muy angostos y algún que otro destrepe.



Al poco tiempo llegamos a un estrecho bautizado como la "angostura" y que recordaba mucho peor de mi última visita hace ya 18 años


Superado este paso la cueva sigue sin abrirse y continuamos en descenso tanteando los bloques para comprobar que ninguno pueda deslizarse sobre el compañero que abre camino.





Templados los nervios y después de tanta estrechez, uno se alegra de alcanzar las galerías más grandes de la cueva


Aparece más humedad y con ello, las primeras formaciones en forma de pequeñas estalactitas y alguna bandera traslucida a la luz de nuestros frontales



La sala más espectacular del Tío Chirras se encuentra perfectamente conservada. Su acceso no es fácil ni aconsejable para los menos iniciados en la espeleo ni en introducirse en estas cuevas tan claustrofóbicas





A esta sala llegamos en 1993 tras retirar unos bloques empotrados. Tal vez fuimos los primeros en verla o tal vez no, pero aquellos chavales en los comienzos de una adolescencia rara nos sentimos especiales al contemplar por primera vez estas formaciones. Siguen igual y así esperemos que sigan. 




Echamos un vistazo a todos los bloques inferiores y perdemos un buen rato intentando darle continuidad a lo topografiado por el CEA en 2006 y publicado en el imprescindible libro de Cuevas y Simas de la Provincia de Zaragoza



El laberinto de salas en el regreso nos obligan a estar bien atentos para encontrar de nuevo el paso hacia la parte superior.



Una pequeña abertura que desde abajo se ve precaria por el equilibrio que guardan los bloques que lo cierran 


Toca mirarlo y elegir la mejor forma de pasarlo. A veces mejor boca abajo y otras boca arriba... paciencia que si uno ha pasado en la ida lo pasará en la vuelta


Fácil trepada y casi estamos en los pasos iniciales



Una pequeña cueva en un paraje de historia. No sabemos lo que habrá dentro de este diminuto karst de las Lomas del Convento, porque siempre nos sorprende el caudaloso e inagotable manantial que abastecía al convento y que jamás se ha secado.




Habrá que seguir mostrando las `pequeñas cuevas que bien guarda nuestra Comarca de Valdejalón

viernes, 19 de febrero de 2016

SENDERISMO POR GRAN CANARIA



Gran Canaria es la isla más grande del archipiélago canario y la que podría decirse que se trata de un pequeño continente. Su forma circular y sus dimensiones han propiciado la formación de pequeños valles, y es de las pocas islas en las que puede verse agua embalsada en modestos pantanos. Sin duda para la bicicleta de montaña (y también para la de carretera) es un destino imprescindible. Siendo sus rutas de mayor ciclabilidad, en forma de ruta circular, que las de la espectacular isla de La Palma.



En cuanto al senderismo guarda rincones que merecen recorrerse a pie y en los que a pesar de introducirse en zonas muy turísticas, siempre encontraremos la tranquilidad al separarnos unos pocos metros de las zonas de acceso rodado. Nosotros en este viaje nos decantamos por tres sencillos paseos disfrutando de la eterna primavera canaria en pleno diciembre. Tres destinos imprescindibles como lo son: contemplar el Roque Nublo,  visitar los Pinares de Tamadaba o pasear al atardecer por las Dunas de Maspalomas.



Sencillas excursiones de menos de medio día que servirán de excusa para aparcar el coche y la toalla y ganarse la estupenda comida que ofrece la gastronomía canaria.



El Roque Nublo es el icono de la isla. Una esbelta aguja que alcanza los 80 metros desde su base en lo alto de la montañas volcánicas y ubicado a 1800 metros sobre el nivel del mar . Su acceso es inmediato en pocos minutos desde el parking pero nosotros preferimos ganarnos la subida dejando el coche en el pueblo de La Culata. 



Desde allí una cómoda ascensión entre pino canario nos deposita en la basta superficie rocosa que lo sustenta y desde donde podremos observar las numerosas vías de escalada que surcan sus diversas caras. Alguna de ellas tendrán sin duda un enorme "patio" al sentir un vacío mucho mayor que sus 80 metros de escalada.






En la parte final coincidiremos con la procesión de turistas que se asoman a sus precipicios y que nosotros rápidamente nos despediremos de ellos bajando por la cara opuesta a la que subíamos. De este modo realizaremos una circular disfrutando de todas sus caras.



La otra ruta propuesta discurre al norte, en el Parque Natural de Tamadaba. Un espectacular pinar que distribuido por fajas se emerge en gran desnivel desde el océano. 



Una vuelta corta atravesando buenos miradores a pie de interesantes vías de escalada deportiva y como siempre echando en falta la bici.






La humedad del mar y la lluvia horizontal proporcionan una sensación y olor característico que solo se siente en estas latitudes donde el pino canario es el rey.


Un pinar que ha sufrido y sufrirá los efectos del fuego y que gracias a la genética del pino canario lo soportará con su gran adaptación a estas extremas condiciones.




La tercera ruta imprescindible no requiere de orientación, ni tracks ni mapas. Bastará con pasear por la playa desde el Faro de Maspalomas  y esperar al atardecer desde la cresta de una de las dunas.



A mis amigos de Las Palmas decirles que siempre es un placer visitar esta tierra que tan bien nos trata y que tanto queremos.


Y aquí los enlaces a wikiloc para descargar los tracks:



Powered by Wikiloc
Powered by Wikiloc