72 km y 3100 metros son cifras que dan idea de la gran vuelta que supone enlazar los valles de Chistau y Benasque rodeando al segundo tres mil más alto del pirineo. Nos muestran que tiene que haber un porteo lo suficientemente importante para poder alcanzar estos valores en tan pocos kilómetros y que deberemos pasar por altos collados para llevarlo a cabo. Sin embargo, estas ideas y cifras no son nada cuando estamos ante la mejor ruta pirenaica que he podido hacer. Tan dura como bella, y tan espectacular como los recuerdos que tengo de la bajada del collado de Chistau, rumbo al fotogénico paisaje de Biadós y sus bordas tan alpinas.
Si quieres conocer la historia completa no dudes en visitar la entrada en el blog del Club BTT Algairén. Y si necesitas el track puedes conseguirlo en la web de Pirenaicas.
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