martes, 28 de julio de 2015

SIMA DEL TUBO: TALAMANTES (ZARAGOZA)

La Sima del Tubo con sus -56 metros es la segunda cueva de mayor profundidad de la provincia de Zaragoza precedida solamente por la Cueva de Los Encantados de La Puebla de Albortón.
Se trata de una sima que estando perfectamente equipada supone una buena escuela para los que estamos iniciándonos en la espeleo más vertical. Además su cercanía al Parque Natural del Moncayo nos permite realizar rápidas salidas y seguir practicando en ella. De todas estas incursiones la más curiosa se produjo el pasado mes de marzo cuando después de una época de fuertes lluvias nos encontramos gran parte del pozo sifonado. Preguntamos a varios socios del Espeleo Club Zaragoza y del Centro de Espeleología de Aragón y ninguno había visto esta situación y más cuando la columna de agua superaba fácilmente los ocho o nueve metros, estando el último pozo plenamente sumergido.


Surgió entonces la duda de si esa agua remontaba el nivel freático o se había precipitado por lo alto de la Sala OJE. Siempre que habíamos visitado esta enorme sala me preguntaba si continuaría por su parte superior y esa duda pronto tendría solución de la mano del amigo Paco Baño y los compañeros de la Asociación Cultural y Deportiva de Bomberos DPZ y el Espeleo Club Zaragoza.


Esta foto extraída del Facebook de un amigo nos valía para hacernos una idea de la escalada que nos esperaba para comprobar si ese pozo tendría o no continuidad. Para allá fuimos armados de material de escalada junto al de espeleo con la idea de escalar en artificial y despejar esta duda.


Tras meditar durante un largo tiempo la línea más lógica decidimos empezar la escalada trazando una vía que tuvo que sortear partes de gran desplome intercaladas con roca de pésima calidad.


Dos largas tardes de lento avance utilizando rosca piedra (multimontis) y algún que otro seguro natural nos depositaron en el techo abovedado. Poco a poco Paco y yo fuimos alternándonos en el aseguramiento y en la escalada para remontar 19 metros lineales y unos 25 en desplome.

Paco fue el primero en llegar a esa cabecera de pozo que dejamos instalada y que dio resultado negativo. Esa colada por la que pensamos que podría haber discurrido el agua resultó ser ciega y nuestra desilusión lejos de desmotivarnos nos llenó por el reto de haber compartido una cordada a -45 metros de la superficie. 


A la semana siguiente varios compañeros acudieron de nuevo a la sima para aprovechar la oportunidad de ver la sala OJE desde su parte más alta ya que la semana anterior habíamos dejado la cuerda con una cabecera completamente instalada. Estas fueron sus fotos:












Esta sima todavía guarda incógnitas y tal vez alguna de ellas tenga premio. Seguiremos yendo.

Gracias por las fotos a Raúl García y Rubén Bermejo. 
Espeleo Club Zaragoza // Asociacíon Deportiva y Cultural Bomberos DPZ.

lunes, 20 de julio de 2015

TURBÓN EN BTT

El valle de Benasque siempre ha sido mi valle preferido y por ello nunca me ha costado mucho esfuerzo el subir en el día para esquiar en Cerler. A muchos la carretera les supone un suplicio pero si te gusta conducir es un aliciente más. Una de las señales que avecina llegar al valle es ver el Cotiella a nuestra izquierda y el Turbón a nuestra derecha conforme nos acercamos a la localidad de Campo.
El Turbón se alza sobre la llanura como una gran mole caliza que siempre ha presumido de buenas vistas desde su cima y es por eso por lo que siempre he tenido ganas de subir arriba, y si ademas se puede subir en bici pues mucho mejor.



Tras hablar con el amigo Jorge de Ainsa me recomienda encarecidamente el recorrido que él y Oriol habían hecho el año anterior, así que aprovechando que el día de antes habíamos estado por Armeña nos acercamos a Campo para hacer esta ruta. 


La brutal pista remonta 900 metros en siete kilómetros en continuas lazadas sin fin. Es una pista que nos deposita en una gran plana junto al refugio del Turbón. Desde allí, la ruta a seguir no tiene pérdida pero si desmoralización. 450 metros de desnivel directo por terreno de tartera de los que andas un metro y bajas medio. Un horror de subida que con la bici a cuestas requiere de paciencia y de medir las distancias en cuartos de hora y no en referencias visuales.



Desde la cima corroboro el excelente mirador que es el Turbón. Sus 2495 metros y su aislamiento le aportan buenas y el día hoy es espectacular.


En la cima charlo con un curioso bilbaino que lleva cinco días vivaqueando en su cima. Su afición por el avistamiento de montañas es notoria y para ello porta una enorme mochila solamente para llevar las decenas de planos que se ha subido hasta aquí arriba. 


Tras comer en la cima y echarnos una breve siesta nos encaramamos por toda la arista del Turbón para adentrarnos en un bonito valle llamado de San Adrían.



El terreno calizo no es excesivamente trabado y permite bajar con comodidad.




Varias paradas por pinchazos de las Schwalve de Ángel nos demuestran que por muy tochas que sean estas cubiertas sus carcasas son endebles y pueden arruinarte cualquier ruta que hagas por el Pirineo.


Pasada la zona más pedrolera alcanzamos una pradera que será corta ya que en nada rodeamos el Turbón por el norte en un terreno quebrado y de gran pendiente.


De vuelta al Valle de Bardají los senderos se tornan sucios y poco transitados.


Los últimos metros de desnivel los pasamos con sabor agridulce. Bien por las vistas al Turbón pero enturbiado por las ramas y zarzas que salpican la parte inferior del sendero.


Una parte final que desmerece esta bonita montaña. Quizás otras bajadas desde el Puerto de La Muria o bajar hacia Vilas del Turbón tengan mejor combinación. Habrá que probarlo...