La Ruta del Trébol es el nombre que bautizó un socio del BTT Algairén al recorrido que desde La Almunia une a los tres bucles necesarios para hacer "El Puerto", "Valdealagües" y "Valdegea". Son tres senderos bien agradecidos que aunque cortos, gozan de todos los encantos de Algairén. Ubicados íntegramente en el término municipal de Alpartir, tienen todos los ingredientes que tanto nos gustan: curvas entrelazadas con un manto de acículas debajo, piedras, grandes piñas de pinaster y el cruzar varias veces el pequeño y bello río Tiernas.
Como cada año, cuando "ola de frío polar" se oye por la televisión, la nieve llega a Algairén y la cubre normalmente de un escaso manto de nieve. Algunos años llega hasta los llanos en la cota de La Almunia y otros como éste, solamente alcanza poco menos que Alpartir. Aún así, todos los aficionados a la BTT nos tiramos para arriba como niños que no han pisado jamás la nieve. Si además tienen la suerte de llegar los primeros, la gozarán en pisarla de forma inmaculada como si de nuestras huellas de esquís se tratase. Sino, tendrán que conformarse con el rehielo y deberán esquivar las placas de hielo que pronto se volverán traicioneras.
El pasado miércoles tuve la suerte de escaparme a las pocas horas de la nevada nocturna y subirme en solitario a darle al "Trébol". Salir en solitario por la nieve tiene ventajas y muchos inconvenientes pero entre las positivas me quedo con el sonido de las ruedas rompiendo la primera capa helada.
Hoy había excusas para no subir "Algeceros" montado
Mucho frío y poca nieve. El Cierzo nos priva de la mayor parte de las precipitaciones que la Ibérica se merece.
La Casca Alta pintada de nieve venteada
El río limpio de zarzas como lo fue antes del abandono de muchos de los huertos
Camino de la Erilla o Revuelta del Río la nieve cobra más espesor y ya la rueda no toca tierra
El sendero del Puerto, con construcciones como ésta, nos recuerda otros tiempos.
Tras dibujar la hoja central del Trébol toca trazar las laterales. No es un trébol de cuatro hojas pero la suerte es poder hacerlo un día como hoy.
Bajar Valdealagües con nieve me trae al recuerdo de una de las caídas más graves que he tenido y por culpa de una placa de hielo bien cercana a este lugar.
Hoy sin embargo, la nieve está perfecta y hasta el sendero se encuentra dibujado por las huellas de un corzo que se ha adelantado.
Subiendo a la Plaza del Pino en busca de la última hoja
Vuelta para casa y ya con el barro del deshielo. Esta tarde seguramente subirán los amigos del club a recorrer las pistas y los senderos. Las huellas de mi bici delatarán la ruta que hoy, yo he elegido.
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