miércoles, 3 de septiembre de 2014

BISAURÍN POR PLANA MISTRESA



El Bisaurín (2670m) se alza sobre el valle de Hecho y Aragües. Su altura prominente le proporciona un magnífico mirador del entorno, ya que desde el Somport y hasta el Cantábrico, no hay ningún relieve que le haga sombra. Su cima es fácilmente accesible desde los refugios de Gabardito, si accedemos por Hecho, o Lizara si lo hacemos por Aragües del Puerto. Si pretendemos realizar una ascensión a la vez que una bonita circular, la mejor opción pasa por partir desde Lizara. Un refugio de la federación aragonesa en el que podremos pernoctar por tan sólo nueve euros estando federado.


Nosotros optamos por subir por la Plana Mistresa y disfrutar de mejores paisajes y la soledad que contrasta con la masificada opción del Cuello Foratón. Para ello, partimos siguiendo la ruta tradicional para enseguida tomar el sendero a la derecha, en dirección al ibón de Estanés y el valle de los Sarrios. Este tramo coincide con la Senda de Camille hasta que pasado el curioso refugio de los Forestales, el valle se abre y abandonamos el camino a los Sarrios por la izquierda. Nos hallamos en la Plana Mistresa y continúamos en fuerte subida, en dirección al collado de Secus.


Dejamos atrás la Plana Mistresa y el pequeño collado que da paso al Valle de los Sarrios. Un valle ue sorprenderá a todo aquel que lo visite por primera vez.


Al frente, vemos el collado de Secus al que no tenemos que llegar. Nos desviamos a la izquierda por la canal que requiere en algún tramo el uso de las manos. Además, la umbría cara norte provoca que los neveros persistan hasta bien entrado el verano.




Saliendo de la canal ya se divisan los últimos metros hacia la falsa cima, siguiendo la banda herbosa sobre la roca.


Antes del collado a la cima principal podremos comenzar a disfrutar las vistas sobre el Secus, Puntal de Secus y Castillo de Acher al norte.


Un sencillo tramo de cresteo nos deja en la cima principal que hoy se encuentra atiborrada de gente. Contrasta fuertemente con el itinerario que subimos nosotros en el que solamente nos hemos cruzado con tres personas.



El descenso es corto y rápido. Todo el desnivel se pierde enseguida en dos secciones. La primera más incómoda hasta el collado de Foratón, y la segunda, desde allí, siguiendo las trazadas herbosas del GR11 que es compartido por las vacas hasta el mismo refugio.

Sin dudarlo una ascensión imprescindible para empaparnos de la belleza de estos valles de grandes contrastes en verticalidad y colores.